En el vibrante escenario de una ciudad, dos amigos de toda la vida, José Luis Marco y Víctor Curiel, fusionaron su amor por la comida y la aventura para crear Urban Lloc. Inspirados por sus viajes culinarios alrededor del mundo, anhelaban compartir la diversidad de sabores en un solo lugar.

Noches tras noche, perfeccionaron recetas únicas que mezclaban tradiciones culturales con toques modernos.

Tras meses de arduo trabajo, el restaurante en Alzira abrió sus puertas, revelando un espacio acogedor donde la decoración urbana se entrelazaba con aromas exóticos. Los platos contaban historias de su pasión compartida. Urban Lloc se convirtió rápidamente en un hito culinario, donde la pasión y la amistad tejieron un legado de sabores inolvidables y experiencias gastronómicas cautivadoras.